Cuadro de Instrumentos Renault Scenic 2 2003-2009
Toda la información puede enviarse por una sola red, ya no es preciso dirigir siempre el flujo de información directamente desde la fuente hasta el cuadro de instrumentos. Una ventaja adicional es que varios componentes pueden aprovechar la misma entrada simultáneamente sin que haya que utilizar un cableado independiente para cada uno de ellos.
El cuadro de instrumentos digital del Renault Scenic II 2003-2008 es un ejemplo de salpicadero moderno. Una parte de la información se recibe a través de la red CAN, y el cuadro de instrumentos tiene una EEPROM y un procesador que le permiten procesar y memorizar información por sí mismo. Estos avances, sin embargo, son un punto débil en caso de avería, ya que en muchas ocasiones el cuentakilómetros deja de funcionar correctamente cuando se producen averías.
¿Qué se estropea en muchos casos?
Y, desgraciadamente, estos cuadros de instrumentos sufren averías a menudo. Está claro que la unidad se ha montado (¿cómo decirlo lo más diplomáticamente posible?) de manera negligente y sin ningún cuidado. Es difícil ser positivo sobre la calidad del montaje de estos cuadros de instrumentos, porque en este caso a nosotros no nos ha costado mucho conseguir que el producto refabricado sea más fiable que el original. Y no hay más que buscar un poco por Internet para darse cuenta de que no somos los únicos que opinamos así. Hay muchos foros llenos de comentarios de clientes enfadados, que no sólo se quejan de la calidad, sino también de la falta de servicio y buena voluntad de Renault. También las asociaciones que se ocupan de una u otra forma de los derechos del consumidor (como Tros Radar) han dedicado mucho tiempo a este conocido problema.
Generalmente, los problemas empiezan con un parpadeo y la desactivación de toda la unidad durante un momento. Con el tiempo, estos fallos empeoran, y en muchos casos la pantalla deja de funcionar permanentemente. Además, y debido a esa desactivación temporal, el cuentakilómetros puede saltarse mediciones de manera permanente, y sólo puede reajustarse a su valor original reprogramando la unidad. También hemos constatado que a menudo el reloj vuelve al valor 0:00. Eso no siempre quiere decir que la batería del coche esté casi agotada, el propio cuadro de instrumentos puede ser la causa del problema.
Por lo demás, no hemos constatado en ningún momento códigos de avería para el cuadro de instrumentos, en parte porque el propio cuadro de instrumentos no envía datos a otros componentes.
Muchos de los fallos descritos tienen su origen en uniones de soldadura débiles. Sin embargo, casi ninguno de estos fallos puede resolverse con un simple trabajo de soldadura. Algunas uniones son irrecuperables, y las uniones sueltas provocan además otros daños. A menudo es necesario crear uniones nuevas y sustituir los procesadores y las EEPROM. Tampoco hay que olvidar que los propios procesadores y las EEPROM también pueden averiarse. Una EEPROM está hecha para poder gestionar más de 100.000 procesos, pero el riesgo de que se produzca una avería está siempre presente.
La sustitución de componentes como procesadores y EEPROM supone que es preciso programar de nuevo la unidad, lo que exige aparatos y conocimientos específicos. En lo que se refiere a configuración, podemos hacer prácticamente de todo: ajustar el cuentakilómetros, cambiar el idioma, etc., etc. Nuestras propias investigaciones nos han permitido descifrar el código hexadecimal que acciona la red CAN, y podemos reconfigurarla como queramos. Así que si se estropea un procesador o una EEPROM, podemos resolverlo.
El proceso de refabricación
Volvemos a insistir en que la prioridad principal de ACtronics es la calidad. Sería muy fácil simplemente reparar los defectos encontrados y devolver la unidad después de la reparación, pero no es así como nosotros trabajamos. Cada salpicadero digital que entra en ACtronics sigue un trayecto fijo en donde tratamos todos los puntos débiles conocidos, incluso aunque no estén averiados. Además, buscamos siempre una solución que no sólo resuelva el problema sino que, además, mejore el producto.
El control final es muy estricto. Por ejemplo, el cuadro de instrumentos debe seguir funcionando incluso cuando doblamos ligeramente la placa de circuito impreso y variamos la tensión de 10 a 16 voltios. También simulamos distintas entradas, para poder controlar adecuadamente si todos los componentes del cuadro funcionan bien. Si todo parece funcionar correctamente volvemos a montar el cristal, pero no el que venía con la unidad, sino uno nuevo. De esta manera, la calidad del cuadro de instrumentos refabricado no es sólo interna, sino también externa: cuando lo entregamos vuelve a estar como nuevo.
¿Sabía que…?
Los concesionarios Renault, que ven estas averías muy a menudo, suelen tener en almacén un cuadro de instrumentos en buen estado para poder instalarle al cliente un salpicadero que funcione mientras se envía el original para su refabricación. El cuadro de instrumentos no necesita calibrarse, ya que es literalmente un cuadro plug-and-play e intercambiable con cualquier Renault Scenic II.
Tenga en cuenta que los kilómetros recorridos a partir de ese momento se guardan en el cuadro temporal y por tanto no se suman a los del cuadro propio. Además, puede darse el caso de que el visor de la radio de un cuadro temporal no funcione en el coche del cliente, ya que Renault ha utilizado varios tipos de radio. La radio funciona, pero no el visor.
El cuadro de instrumentos, detallado
Tras el gran cristal de color negro se oculta una placa de circuito impreso sobre la que van montados un panel grande y otro pequeño. El panel grande muestra las funciones básicas, como las revoluciones, la velocidad y el contenido del depósito. El panel pequeño muestra funciones accesorias como la temperatura exterior, la radio y el reloj. Cada panel tiene su propio enchufe.
Si nos fijamos en los paneles, veremos que las señales llegan de diversas formas. No todo se activa por la red CAN, aunque está claro que la CAN es cada vez más importante en los coches modernos. Fíjese en la siguiente imagen. Este cuadro de instrumentos de 2003 depende ya en gran medida de la información recibida desde la red CAN.
A menudo, los cuadros de instrumentos pueden, además de recibir señales, calcular, guardar y, en algunos casos, enviar valores. Como se acaba de indicar, el cuadro de instrumentos del Renault Scenic II dispone de una memoria ROM de solo lectura programable y borrable eléctricamente (EEPROM) y un procesador. Su nombre indica ya todo lo que puede hacer este componente: guardar datos, borrarlos y presentarlos para su lectura. El procesador utiliza esta EEPROM para poder realizar sus cálculos. De esta forma la EEPROM y el procesador juntos pueden, por ejemplo, memorizar y ajustar el cuentakilómetros. A su vez, el visor utiliza el ajuste memorizado en la EEPROM para que pueda visionarse.
Como puede imaginarse, si en mitad de este proceso falla la tensión del sistema hay muchas cosas que pueden salir mal. Los datos pueden corromperse si hay una interrupción justo durante la escritura de los mismos. Los datos estarán incompletos y el proceso no avanzará más allá de donde se interrumpió. Un fallo posible, por ejemplo, sería una lectura errónea del cuentakilómetros.
Además, este cuadro de instrumentos no envía información a otros componentes. Los valores necesarios para, por ejemplo, el sistema de ABS y la centralita de motor ya se difunden a través de la red CAN, con lo que el sistema ya no necesita ninguna entrada adicional del propio cuadro de instrumentos.
Desmontaje del cuadro
Afortunadamente, el desmontaje del cuadro de instrumentos no es difícil, ni lleva mucho tiempo. Retire con cuidado el marco de plástico del cuadro con la herramienta apropiada. Desmonte primero la parte superior, y después la inferior. Cuando lo haya quitado podrá ver varios tornillos con cabeza de asterisco que sujetan el cuadro de instrumentos al salpicadero. Suéltelos uno por uno y tire despacio del cuadro hacia usted. El cableado está enganchado a la parte superior, así que lo mejor es que saque el cuadro del salpicadero tirando de la parte inferior hacia usted. Ambos enchufes pueden soltarse fácilmente una vez que el cuadro cuelgue del salpicadero.